El chaleco salvavidas que se convirtió en una leyenda industrial
No es coincidencia que Protan haya elegido colaborar con, y proporcionar los sitemas de cubierta para una de las compañías más innovadoras del mundo, Amazon.com. Después de todo, innovación ha sido el lema a lo largo de la historia de Protan.
Todo comenzó en 1939 con un ingenioso corredor naval llamado Haakon Kierulf estableció Tønnevesten AS, una compañía que producía chalecos salvavidas de lona impregnados con látex de caucho en crema. Los 10 empleados de la compañía fabricaban 40 a 50 chalecos salvavidas cada día.
Pero cuando la guerra comenzó y los buques de guerra alemanes querían usar los chalecos salvavidas producidos por la pequeña compañía en Drammen, Kierulf detuvo la producción. Ideó una nueva idea de negocio: esta vez, la compañía comenzó a impregnar cortinas oscuras o blackout. Tønnevesten cambió su nombre por A/S Spesialimpregnering, y la compañía impregnó géneros y papel. Pero pronto aparecería un nuevo desafío: durante la guerra, el látex de caucho en crema se convirtió en un producto básico, en escasez.
La compañía condujo varios experimentos para encontrar un substituto para el caucho y la solución vino desde el océano. El ácido algínico que se encuentra en el kelp y otras algas marinas se convirtió en el punto de partida para el próximo capitulo en la historia de la compañía, cuando se descubrió que una solución de kelp podía ser usada para la impregnación.
Posteriormente, la compañía se convirtió en uno de los productores de ácido algínico más grandes del mundo, el cual también se encuentra en el jabón, pasta de dientes y pectina.
En 1942 el negocio del ácido algínico se transfirió a una nueva compañía llamada Protan. “Pro” significaba productos y “tan” formaba las primeras letras de la palabra noruega para kelp: tang.
Los productos de Protan pronto se volvieron un éxito. Norsk Hydro, una de las compañías industriales más influyentes de Noruega, se convirtió en su dueña, lo que dio a los innovadores en Protan el ímpetu para desarrollar una nueva idea de negocio en los productos de ventilación duraderos. Poco después, se lanzó el ducto de ventilación Ventiflex. Muy superior a los ductos de ventilación de la época, este producto rápidamente se volvió un éxito internacional.
Los revestimientos para pisos fueron los productos principales de Protan entre 1952 y 1981. Los revestimientos para pisos de Protan eran populares porque eran muy duraderos. Sin embargo, los márgenes de ganancias de este producto eran pequeños, lo que a su vez llevó al comienzo de un nuevo proceso de innovación a fines de los 60, para encontrar nuevas áreas empresariales.
Así nace la próxima idea: las membranas plásticas para techumbres. Protan colaboró con la compañía suiza Sarna Kunststoff AG para obtener la licencia para producir su producto Sarnafil. La sociedad de 23 años ayudó a ubicar a Protan en el mapa mundial como proveedor de techumbres.
En los años 80, las membranas de PVC para techumbres se volvieron más reconocidas y Protan comenzó a enfocarse considerablemente en ellas. Durante la década siguiente, Protan desarrolló una variedad de sistemas para techumbres y productos para cubiertas expuestas, y cubiertas verdes, y consolidó una posición firme en Europa del norte como una compañía líder en membranas para techumbres.
Protan continuó innovando con nuevos productos en más áreas comerciales basadas en el PVC. Una de sus áreas de interés en años recientes han sido los tejidos técnicos. La compañía, en colaboración con figuras importantes de las industrias del petróleo y la acuicultura, han diseñado productos nicho que cubren necesidades especializadas. Ventiflex se ha convertido en un líder del mercado internacional dentro del área de sistemas de ventilación, y desde comienzos de 2000, Protan también ha desarrollado membranas con calidad líder en el mundo para la protección de habitaciones húmedas y contra el radón, además de expandirse geográficamente hacia casi 20 mercados.
Hoy en día, Protan es el productor más grande de membranas de termoplástico (PVC) para cubiertas en Europa del norte. Asimismo, la compañía produce diferentes tipos de tejidos recubiertos en PVC para una variedad de usos.
Las grandes ideas y la inversión en la innovación han sido las claves del éxito: la compañía que comenzó fabricando chalecos salvavidas es ahora un grupo líder mundial en la tecnología de membranas.
