Cuando las personas piensan en logística, a menudo imaginan transporte, envíos y productos almacenados. En Protan, la logística es mucho más que simplemente mover productos: se trata de cómo gestionamos sistemáticamente toda la cadena de valor para garantizar calidad y previsibilidad a nuestros clientes.
“La logística es una colaboración entre muchas funciones. Nuestro objetivo siempre es el mismo: el producto correcto, en el momento correcto, en el lugar correcto y al costo correcto”, dice Magnus Strømme, Gerente Global de Logística. Se unió a Protan en enero de 2025, aportando una sólida experiencia de las Fuerzas Armadas Noruegas y de la Organización de Logística de Defensa (FLO).
En Protan, adoptamos un enfoque holístico de la cadena de valor, donde cada eslabón se evalúa según el valor que aporta. La logística no se trata solo del transporte: es una colaboración estrecha entre compras, planificación de producción, almacenamiento, transporte y ventas.
“Cada proceso debe aportar valor. Si un paso no contribuye al cliente o a la organización, debemos evaluar cómo puede mejorarse o simplificarse. Así es como garantizamos la calidad en toda la cadena”, explica Magnus.
La gestión de inventarios es una parte clave de la logística. El almacén actúa como un amortiguador que proporciona flexibilidad para satisfacer las necesidades del cliente sin inmovilizar capital innecesario.
“La credibilidad en la cadena de suministro es crucial. Cuando un cliente pregunta si un producto está disponible, tanto el vendedor como el cliente deben poder confiar en la respuesta. Esto crea previsibilidad y permite una mejor planificación de proyectos”, dice Magnus.
Para los clientes, la calidad no se trata solo del producto en sí: es sobre toda la experiencia de entrega — recibir los productos a tiempo, en buenas condiciones y ser informado en caso de cualquier cambio.
“Muchos clientes planifican cuidadosamente en torno a equipos, personal y avances. Por eso es esencial que proporcionemos información precisa sobre los tiempos de entrega y cualquier cambio, para que puedan ajustar sus planes en consecuencia”, enfatiza.
La logística implica mucho más que quienes manejan físicamente los productos. Compras, planificación de producción, transporte, almacenamiento, ventas y servicio al cliente trabajan estrechamente para asegurar una cadena de suministro estable y eficiente.
“Cuando todas las funciones trabajan juntas, creamos una experiencia global que genera confianza en los clientes. Esta es una parte clave de ofrecer calidad”, concluye Magnus.
