En marzo de 2024, los legisladores europeos adoptaron el Estándar Solar de la UE dentro de la Directiva Europea del Rendimiento de los Edificios, que exige instalaciones solares en edificios de toda la Unión Europea. Esta iniciativa, que se implementará gradualmente a partir de 2026, respalda el objetivo de la UE de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030.