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Tres décadas de experiencia y compromiso en Protan

Durante más de 30 años, Hege Gunnerud ha sido un recurso técnico clave en Protan. Con un máster en ingeniería metalúrgica y una carrera que abarca el desarrollo de productos, documentación técnica, técnicas de aplicación y gestión de laboratorio, ha desempeñado un papel fundamental en la construcción de la excelencia técnica de Protan.

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Un comienzo difícil – y una carrera duradera

Hege se graduó en el Instituto Noruego de Tecnología (actual NTNU) en 1988, pero como mujer recién casada que entraba en un mercado laboral dominado por hombres durante una recesión económica, conseguir un puesto fijo no fue nada fácil. Pasaron varios años —y tuvo dos hijos— antes de obtener un trabajo a tiempo completo acorde con su formación.

En 1994, se incorporó a Protan como ingeniera en el Departamento de Tecnología de Aplicación. En aquel momento, Protan producía membranas para cubiertas bajo licencia de Sarnafil, en Suiza. Cuando el acuerdo de licencia terminó en 1995, Protan pudo finalmente comercializar su propia marca: las membranas para cubiertas Protan. Hege asumió la responsabilidad de la documentación técnica y las certificaciones de producto para los nuevos mercados europeos, y pronto se le confiaron tareas como la formación en productos y sistemas.

Posteriormente, lideró el departamento técnico, que más tarde pasó a llamarse Servicios Técnicos. Tras algunos años como Responsable de Producto de Cubiertas y Membranas dentro del departamento de I+D, actualmente dirige el laboratorio de Protan y da soporte a los mercados internacionales gracias a su profundo conocimiento en cubiertas. Hege también representa a Protan como presidenta del Grupo de Investigación de Fabricantes de Cubiertas de Noruega (TPF).

Un lugar de trabajo cambiante – pero aún queda trabajo por hacer

Hege recuerda cómo ser mujer en una industria dominada por hombres supuso todo un reto. Aunque rápidamente se ganó el respeto dentro de Protan, en reuniones externas solían hacer suposiciones —incluida la de confundirla con una secretaria.

– Empecé a llevar mi anillo de ingeniera de la NTH. Era un símbolo muy reconocido en la industria —y no dejaba lugar a dudas, comenta.

Ser una mujer joven en ese entorno también implicaba una gran visibilidad. Los errores se notaban más y los logros, a menudo, se daban por sentados. Sin embargo, Hege también experimentó respeto e inclusión, especialmente al trabajar con clientes internacionales —y descubrió que, en algunos contextos, ser mujer incluso podía ser una ventaja.

Hoy en día, muchas cosas han cambiado para mejor. Las oportunidades igualitarias son cada vez más comunes. Aun así, señala que las mujeres siguen estando poco representadas en los puestos de liderazgo y producción —y aún queda camino por recorrer.

– No soy partidaria de las cuotas, pero sí veo el valor de lograr un equilibrio de género en cualquier entorno laboral. Los entornos diversos son más fuertes y dinámicos. Y todavía creo que hoy en día sigue siendo más difícil para una mujer hacer carrera en Protan que para un hombre.

Por qué los equipos diversos son mejores equipos

Como líder de un equipo diverso en el laboratorio, Hege ve cada día los beneficios de la inclusión.

– Creo firmemente en la diversidad porque enriquece el entorno de trabajo. Cuando un equipo refleja el mundo que nos rodea, eso es una fortaleza. Todos tenemos perspectivas diferentes, y aprendemos más unos de otros. Al final, solo somos personas trabajando juntas —y el éxito viene de conocer las fortalezas de cada uno y aprovechar nuestra competencia combinada.

Su mensaje final es sencillo —y fundamental:

– Sigamos trabajando por entornos laborales más inclusivos y diversos, donde todas las personas tengan las mismas oportunidades para tener éxito.